Una moción presentada por la edil popular Eloína Núñez en el pasado pleno municipal ha rescatado la demanda de la Asociación de Celiacos de Orense y promete en un futuro inmediato ayudas para las familias con problemas de celiaquía, en formato de lotes mensuales de productos de consumo básico sin gluten. El alcalde, Francisco Rodríguez, aplaudió la idea y se ha comprometido a desarrollarla.En su materialización comenzará a trabajar a la vuelta de Reyes la socialista Marga Martín, responsable del departamento de Servicios Sociales, con el objetivo de que en breve la ciudad áurea disponga de un programa de apoyo a las familias que tengan algún miembro que padezca la enfermedad celiaca, facilitando lotes mensuales de productos alimenticios básicos sin gluten o mediante ayudas económicas.
Asimismo, el Ayuntamiento de Orense promoverá distintas campañas desde la concejalía de Comercio y Turismo, con el objetivo de facilitar la «normalización de la vida de los celiacos apoyando la creación de menús para celiacos en restaurantes» y fomentando la creación de secciones para celíacos en todos los establecimientos de alimentación.
La portavoz de la delegación orensana de la Asociación de Celíacos de Galicia (Acega), Gloria Bernárdez, considera que se trata de una «muy buena noticia para los celíacos orensanos» ya que de este modo «el ayuntamiento contribuirá a sobrellevar el coste».
Acega todavía está esperando una decisión similar por parte de la Xunta donde presentaron una solicitud por escrito en demanda de apoyo a este colectivo tanto a nivel formativo como informativo y de renta. No obstante, mientras desde la Xunta siguen ignorando su petición, en el Ayuntamiento de Orense han dado un paso al frente y han acordado «buscar una fórmula para minorar la repercusión que sobre la economía familiar tiene el alto precio de los productos de consumo básico sin gluten» como pan, pasta o harinas.
Gloria Bernárdez se alegra además de que el ayuntamiento orensano se preocupe por «animar a los restaurantes a que incluyan menús sin gluten y a formarse adecuadamente para la preparación de estos platos tanto a nivel de ingredientes como de cuidado con el espacio en que se elaboran», ya que la contaminación cruzada es una cuestión a tener muy en cuenta para cualquier celíaco.
En Orense hay actualmente más de 250 asociados a Acega y Gloria Bernárdez espera que Marga Martín cuente con ellos, al igual que lo han hecho en otras ocasiones. En este caso, para colaborar en el desarrollo de un proyecto que les afecta directamente y en el que podrían «aportar ideas».
Actualmente, a nivel de todo el Estado, los celíacos reciben ayudas en Castilla la Mancha donde pueden recibir hasta 300 euros anuales. En Navarra se conceden ayudas a las familias que tengan uno o varios enfermos celíacos determinándose el importe unitario de la ayuda en función de la cuantía de la situación económica, el número de solicitudes y del número de enfermos celíacos por familia, si bien la ayuda mensual por enfermo alcanza como máximo los 90 euros mensuales.
En Valencia y Extremadura se entregan lotes de productos para celíacos en base a un baremo económico. Más allá del ámbito local, regional o de España en sí, hay países que ya hace tiempo decidieron apoyar a los celíacos, conscientes de la carga económica que soportan y de su menor grado de bienestar social. Es significativo el caso de Francia donde la Seguridad Social otorga mensualmente 34 euros a los niños, y 45 a los adultos justificándolo con las etiquetas de los productos sin gluten, según un baremo del Ministerio de Sanidad.
Más símiles
En el Reino Unido la compra de los alimentos especiales sin gluten se realiza por prescripción médica. Son gratuitos hasta los 16 años y a partir de los 65. Entre los 16 y 65 años, hay que pagar un suplemento de 25 libras/año por todos los productos prescritos. En Suecia, hasta los 16 años los alimentos sin gluten son gratuitos, y en Suiza hasta los 20 años la Seguridad Social se hace cargo del coste de los alimentos especiales sin gluten para los celíacos; a partir de esa edad, reciben una asignación fija anual.
Incluso en Malta la compra se realiza por prescripción médica a través de los servicios de farmacia de los centros de salud; mientras, en Polonia el gasto en productos sin gluten desgrava en la declaración de la renta y los vecinos celíacos de Portugal reciben ayudas hasta los 24 años y desgravan el 5% de los gastos por compra de productos sin gluten en la Declaración de la Renta. Agravios comparativos con la situación española donde los celíacos siguen esperando que el Estado se acuerde de ellos y convierta promesas en realidades.
ABC.es
ISABEL BUGALLO ORENSE
lunes 29-12-2008
